Jardines extraordinarios

Situado en el seno del Domaine de Chantilly, entre los jardines del castillo y las Grandes Écuries, el hotel toma su nombre del antiguo Jeu de Paume que hoy alberga los cuadros monumentales del museo Condé. Heredadas de Le Nôtre y de Mansart, la sobriedad de sus líneas y la elegancia de su ornamentación reflejan un cierto arte de vivir a la francesa. El restaurante La Table du Connétable ofrece una carta tradicional y creativa, mientras que las bibliotecas y la chimenea del Bar del Jardín de Invierno crean un ambiente acogedor que incita a la ensoñación. La luz difusa y el colorido de los mosaicos del spa completan este lugar de retiro ideal a pocos kilómetros de París.

Auberge du Jeu de Paume

La Table du Connétable

Hotel y restaurante en un parque.

“Ayer vi un sitio absolutamente encantador, el más bonito que he visto jamás en Irlanda: Ballyfin.” Esta reflexión de un aristócrata del siglo XVIII sigue siendo actual. Ballyfin Demesne con sus 250 hectáreas es un lugar de calma y gran belleza natural. Creado y desarrollado a lo largo de los últimos 400 años con bosque, lago, cursos de agua, grutas, folies y jardines cerrados, la finca ofrece un mundo idílico a explorar y múltiples actividades. En medio se encuentra la casa georgiana, cuidadosamente restaurada, con un nivel de confort excepcional y los lujosos equipamientos de un gran hotel.

Ballyfin Demesne

State Dining Room

En la isla de Madeira, la “perla del Atlántico”, la finca de Casa Velha do Palheiro domina la animada ciudad de Funchal. Erigido por el conde de Carvahal en 1804, el antiguo pabellón de caza se restauró completamente 1997. Este oasis de paz está circundado por los famosos jardines Palheiro y el campo de golf epónimo (par 72). Es el sitio ideal para relajarse, disfrutar los jardines y descubrir las “levadas” (canales de riego). Revitalícese en el spa, juegue al golf, coma en el Club House frente al Atlántico, visite Funchal para degustar una copa de vino de Madeira o descubra el yate “Balancal” del Casa Velha en el puerto deportivo.

Casa Velha do Palheiro

Oxalis

Hotel y restaurante en el campo.

Se cuenta que fue Jean Cocteau el que diseñó la escalera del castillo de Courcelles. Este rumor dice mucho de la atención que se presta a los detalles en este palacio para gourmets, por cuyo jardín francés le gustaba pasear a Jean-Jacques Rousseau. Situado entre París, Aisne y la región de Champagne ha acogido también a Racine, La Fontaine y Dumas ¿Qué páginas se escribieron aquí que han pasado a la posteridad? Tendrá todo el tiempo para pensar en ello mientras pasea por el magnífico jardín a lo largo del canal, nada en la piscina, juega al golf o al tenis o durante las opíparas comidas que le harán descubrir los mejores productos y los grandes Champagnes de la región.

Château de Courcelles

La Table de Courcelles

En este castillo suspendido en las pendientes escarpadas de la Riviera francesa, con vistas deslumbrantes al Mediterráneo, le aguardan dulces momentos: largos en la piscina, jardines perfumados o masajes hindús. Las habitaciones, todas diferentes, son encantadoras. Los grandes clásicos de la gastronomía francesa y las especialidades mediterráneas, pueden degustarse en uno de los cuatro restaurantes de La Chèvre d’Or, donde la maravillosa vista realza el placer de la buena mesa. Después de comer, disfrute del paseo por las calles empedradas del pueblo medieval, en el flanco de la colina y con una grandiosa vista panorámica del mar en todo su esplendor.

Château de La Chèvre d’Or

La Chèvre d'Or

Hotel y restaurante en un pueblo.

Gracias a una larga tradición culinaria, el Château Neercanne combina gastronomía y hospitalidad en un entorno íntimo. Con su vista incomparable del bucólico valle de Jeker, cerca de Maastricht, este mirador de finales del siglo XVII alberga un restaurante excepcional y algunas suites que permiten disfrutar del patrimonio del lugar. Ubicadas en la casa solariega original, cada una de ellas combina elementos históricos y modernos, y tiene acceso a los jardines barrocos privados, incluidos en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Bajo las impresionantes lámparas de araña del restaurante Château Neercanne, los comensales pueden saborear una exquisita cocina de temporada inspirada en la gastronomía francesa. El chef da prioridad a los ingredientes locales y a los productos del huerto del castillo, que combina en unos platos innovadores y delicados. L’Auberge, el segundo restaurante de la finca, con su mezcla de bóvedas antiguas y elegante decoración contemporánea, es el escenario ideal para cualquier celebración inolvidable.

Château Neercanne

Tras su fachada de líneas puras, esta gran mansión clásica construida en el siglo XVII destaca por sus interiores de estilo inglés. La belleza de los muebles antiguos y los cuadros crean un ambiente cálido y muy personal. No es de extrañar que, a lo largo de su historia, haya recibido la visita de numerosos huéspedes ilustres, algunos, de Chaplin a Churchill, incluso han prestado su nombre a una habitación. Situada en el centro del condado de Berkshire, a las puertas de Londres y a dos pasos de Windsor, Ascot y Heathrow, Cliveden también debe su fama al esplendor de sus 150 hectáreas de jardines sobre el Támesis: así como a la cocina excepcional del restaurante.

Cliveden House

The Cliveden Dining Room

Acodado en las colinas, al pie de los montes Stellenbosch, el Delaire Graff ofrece una extensa vista de los viñedos de su propiedad. Un paisaje idílico para recuperarse, disfrutando de la piscina privada de su lodge. La decoración es una acertada conjunción de lo indígena y lo contemporáneo con numerosas obras de artistas sudafricanos. Los huéspedes disfrutarán de una hospitalidad sincera y de una cocina excepcional acompañada de los vinos de la finca. El spa ofrece gran variedad de tratamientos exclusivos. Al atardecer, contemple la puesta de sol sobre The Table o disfrute de una proyección privada en la sala de cine. Aquí el tiempo se hace de descanso y placer.

Delaire Graff Lodges & Spa

HŌSEKI

El infinito encanto de esta propiedad se percibe nada más pasar la verja de entrada. En un magnífico parque de árboles centenarios, se alza este castillo maravilloso del siglo XV, en cuyas dependencias se encuentran las habitaciones, cada una de ellas decorada con un estilo propio, que aúna calidez, autenticidad y refinamiento; al igual que ocurre con la cocina creativa del Chef del Montaigu, o con la decoración del bar, situado en las antiguas caballerizas que conserva los pesebres y abrevaderos originales de mármol. El spa de la Cour Carrée es un remanso de paz; y el campo de golf de 18 hoyos, diseñado por Henry Cotton, cuenta con una vista magnífica del castillo

Domaine de la Bretesche Golf & Spa

Le Montaigu

Hotel y restaurante en un campo de golf.

A menos de una hora de París, rodeado por un parque de 40 hectáreas, le aguarda Le Domaine de Primard. Su jardín, diseñado por Jacques Wirtz, alberga más de 250 variedades de rosas y una colección de árboles raros. El paisaje está animado por vacas Highland, ovejas Ouessant, caballos, patos y ocas. La oferta culinaria del chef se propone a través de tres experiencias en Les Chemins, el restaurante gastronómico; Martin, el segundo restaurante del hotel, y la Table d'Hôtes. Las cocinas se alimentan, en parte, gracias al huerto de permacultura de Le Domaine. En cuanto al spa, se ofrecen por primera vez en Francia los protocolos de tratamiento naturales de Susanne Kaufmann.

Domaine de Primard

Restaurant Les Chemins

Gravetye Manor es un sitio realmente encantador, cerca de la animación londinense y a la vez lejos del tumulto de la capital. Esta magnífica mansión isabelina se yergue orgullosamente entre caminos sinuosos y parterres cuajados de flores, en el jardíin natural y agreste que fue el de William Robinson, creador del genuino jardín inglés y antaño propietario de este lugar. El encanto de esta maravillosa casa de campo es evidente en el restaurante revestido de boiseries donde siempre crepita el fuego en la chimenea. En verano como en invierno, el paisaje bucólico, la excelente cocina y un servicio atento pero discreto aseguran una experiencia inolvidable.

Gravetye Manor

Hotel y restaurante en un bosque.

Hôtel Restaurant Le Clos des Sens, que domina el lago de Annecy y se encuentra frente al macizo de Les Bauges, es una casa histórica y confidencial de 1866. Entre preciosidad contemporánea, rusticidad y verdadera autenticidad, el arte de la mesa dialoga a lo largo de las obras de arte. El salón de diseño con chimenea, la preciosa terraza con castaños centenarios, así como la piscina que bordea un extraordinario jardín de aromas, se presta a la ensoñación. Sus habitaciones tan espaciosas seducen por su gran personalidad.

Hôtel Restaurant Clos des Sens

Restaurant Clos des Sens

Restaurante y hotel en un pueblo.

Este hotel es el sueño de Carlino Cinque. Perdidamente enamorado de esta tierra, mandó construir una villa sobre un promontorio con una vista espectacular que abarca Praiano, Positano, la costa y los riscos de Capri. Con el tiempo, el sueño creció y el hotel también. Hoy, todas sus numerosas habitaciones tienen terraza y vistas fantásticas al mar. Los interiores son una maravilla: suelos de barro con azulejos, puertas decoradas con frescos ... Un ascensor perforado en la roca da acceso a una playa privada y al restaurante, Carlino. Sin olvidar el spa y la pista de tenis instalados entre los acantilados.

Il San Pietro di Positano

Zass

Hotel y restaurante a orillas del mar.

Al pie de la Koutoubia, entre el Palacio Real y la plaza Jemaa el-Fna, La Villa des Orangers desvela sus patios llenos de flores, estanques y jardines de cítricos. Detrás de sus elevadas murallas ocre, esta antigua mansión privada remodelada con gusto celebra el arte de vivir marroquí en todo su esplendor. 
Espaciosas, pero impregnadas de intimidad, las habitaciones y suites conjugan detalles artesanales, «zelliges» antiguos y telas preciosas. Algunas dan a una piscina privada; otras, a una terraza con flores. De vuelta de los zocos, el elegante spa de 250 m² invita a relajarse, con su enorme baño turco y sus tratamientos expertos, inspirados en rituales orientales. En el restaurante de La Villa des Orangers, los platos clásicos del repertorio marroquí se combinan con notas francesas y mediterráneas con un resultado sutil y generoso. Pruébelos a la sombra de los árboles o junto a la chimenea, dependiendo de la estación. Un refugio ideal para explorar Marrakech de otra manera, entre la efervescencia y la dulzura de vivir.

La Villa des Orangers

Hotel y restaurante en una ciudad.

Al borde del magnífico bosque de Soignes, el Chef Pascal Devalkeneer ha logrado la síntesis ideal entre tradición y vanguardia. La cocina de este chef talentoso seduce por la sutilidad de su concepción y el virtuosismo de su ejecución. El delicioso "caviar Per Se con brécol a la Parmentier" realza el sabor marino de la ostra Gillardeau en tartar. Saboreará estas creaciones en un ambiente contemporáneo y acogedor, o en la terraza bordeada de plantas aromáticas, un lugar de ensueño para cenar al aire libre. El experto sumiller se ocupa de sugerir vinos franceses y de otros países que casan perfectamente con estas propuestas suculentas.

Le Chalet de la Forêt

Restaurante en un bosque.

En el Domaine du Mas de Pierre late el mismísimo corazón de la Costa Azul. Se trata de un lujoso complejo turístico situado en Saint-Paul-de-Vence, un pintoresco pueblo emblemático del sur de Francia. En este íntimo rincón del paraíso, que se extiende por ocho hectáreas de vegetación, nueve bastidas contemporáneas revestidas de piedra natural le dan la bienvenida en medio de sublimes jardines mediterráneos. Las 76 amplias habitaciones y suites de este hotel de generosas fuentes de luz están magistralmente en sintonía con el alma provenzal y ecorresponsable de este remanso de paz. Allí también puede disfrutar de los beneficios del spa de 2000 m2 y sus vistas panorámicas de las colinas circundantes, así como de la Table de Pierre, el restaurante gastronómico, o el bistró Lis Orto, dirigido por el chef Rodolphe Loury. Este maravilloso lugar, ideal para una estancia en familia o un fin de semana de relax en pareja en el spa, también cuenta con una fantástica piscina tipo laguna con fondo de arena, así como un amplio abanico de actividades que harán las delicias de grandes y pequeños.

Le Domaine du Mas de Pierre

La Table de Pierre

Pequeño palacio campestre, en los confines de las Landas y el Béarn, oasis romántico donde regalar sus sentidos, mimar su cuerpo y dejar vagar el alma. Esta casa familiar invita a ser feliz. Jardines de cuento, aposentos aristocráticos, cocina sinfónica. En este pequeño pueblo, que antaño puso de moda la Emperatriz Eugenia de Montijo, huertos de hierbas aromáticas, árboles majestuosos y rosas antiguas escoltan un spa de ensueño, La Ferme Thermale®. En los fogones, los prodigios celestiales de Michel Guérard, que “cocina como el pájaro canta”. Y por todos lados, el halo poético de Christine.

Les Prés d’Eugénie - Maison Guérard

Restaurant Michel Guérard

Restaurante y hotel en el campo.

Desde Dublín, hay que cruzar los mágicos paisajes de Wicklow para llegar a este rincón de Irlanda, escondido entre el mar y las colinas, que ofrece uno de los paisajes más sobrecogedores del país. O también se puede coger un ferry desde Francia o Inglaterra para llegar al puerto de Rosslare, que está muy cerca. En esta región intacta, la familia Bowe decidió crear esta joya de hotel, un modelo de cordialidad y elegancia con una espectacular rosaleda y bellos senderos por el bosque. Las comidas se sirven en el invernadero victoriano. Aquí el buen humor es la norma de la casa. Por algo se conoce a los irlandeses como “los latinos del norte”.

Marlfield House

Marlfield House Conservatory Restaurant

En el corazón de una finca victoriana del siglo 19, el Otahuna Lodge conjuga agradablemente presente y pasado: boiseries de época, vidrieras de colores y quince chimeneas en funcionamiento se complementan con todo el confort actual y una rica colección de arte contemporáneo neozelandés. En el exterior, Otahuna, que en maorí significa “pequeña colina entre colinas”, ofrece unas increíbles vistas de las llanuras de Canterbury y de la península de Banks. El canto de los pájaros korimako, autóctonos, invita a descubrir claros y estanques secretos así como más de 120 variedades de frutas, verduras, nueces y setas que crecen en los históricos jardines.

Otahuna Lodge

Restaurante Otahuna Lodge

A veinte minutos del centro de Marrakech, el Palais Ronsard es un remanso de tranquilidad en el corazón del palmeral histórico de la ciudad. Mezcla de encanto oriental y arquitectura de inspiración colonial, este hotel se extiende alrededor de dos estanques rodeados de galerías con columnatas donde podrá disfrutar de una comida o simplemente perderse entre ellas. Sutilmente imaginadas por el decorador Gil Dez, las 22 habitaciones y suites cuentan con terrazas o jardines que dan al parque, donde seis pabellones privados con piscinas se esconden entre olivares centenarios, rosales y fuentes. Disfrute de una cena en pleno huerto ecológico de la granja Ronsard, relájese en el hammam del spa o salga a descubrir las maravillas de la región... el Palais tiene mil y una sorpresas reservadas para usted.

Palais Ronsard

Le Jardin d'Hiver

Despertarse en una habitación clara y espaciosa, con amplias vistas al mar; el murmullo del agua contra las rocas al pie del Idle Rocks invita a un baño matinal, una salida en velero o una excursión para ir a pescar cangrejos con los niños. Los Richards han sabido devolver a este lugar histórico que es el encantador puertecito de St. Mawes, el alma de una preciosa casa de vacaciones. En la terraza junto al mar, se disfruta tanto del suave clima en Cornualles, como de la frescura del pescado que un pescador acaba de descargar en el muelle. La cocina es sencilla, sabrosa, y el equipo, encantador, le hará compartir su alegría de vivir en un marco tan pintoresco.

The Idle Rocks

The Idle Rocks Restaurant

A una hora de la bella Génova, en la región de Liguria, en la Riviera italiana, 
famosa por sus pequeñas y elegantes ciudades costeras, sus pintorescas ciudades medievales y sus pueblos pesqueros, Villa della Pergola cultiva un delicioso y atemporal refinamiento arquitectónico. En perfecta armonía con un entorno compuesto por dos hectáreas de jardines botánicos, las quince lujosas suites y las numerosas terrazas panorámicas de este pequeño paraíso terrenal situado en Alassio invitan a saborear momentos intensamente embriagadores, como lo demuestra la sensación de plenitud que se experimenta al contemplar las sublimes vistas al mar de Liguria. Los espectaculares y vírgenes paisajes de la Riviera di Ponente, sus vinos, así como su sana y variada gastronomía la convierten sin duda en uno de los destinos más populares para los enamorados de Italia, ideal para vivir una excepcional Dolce Vita.

Villa della Pergola

Nove

Paul Cézanne echaba mucho de menos Aix cada vez que se iba, y nunca dejó de inspirarse en su belleza. Muchos después de él han sido seducidos también por el encanto de la ciudad y el ambiente de esta residencia florentina. Las habitaciones decoradas suntuosamente dan a un jardín privado que huele a lavanda. La cocina ensalza la Provenza, con platos como el carré de cordero fileteado hecho a la sartén, caviar de berenjenas con aceitunas, salsa de ajo negro y albahaca frita. Una estancia dulce como la especialidad local: los pastelillos de almendras con aroma de melón y de naranja. Villa Gallici oferta un “paquete Cézanne” que incluye una visita al estudio del pintor.

Villa Gallici

La Taula Gallici

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