Hoteles de lujo y restaurantes gourmet en El Noreste

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El Noreste

El Bedford Post, un albergue tradicional a una hora de Manhattan, es el sitio ideal para una escapada tranquila. Rodeado de bosques preservados, esta residencia histórica que data de 1780 hoy pertenece a Richard Gere y su socio Russell Hernandez. En este templo de los placeres del cuerpo y el espíritu reina un ambiente cálido y acogedor. El Bedford ofrece un sinfín de formas de relajarse. Desde clases de yoga hasta placeres más terrenales, como los sabores que se pueden disfrutar en el restaurante gourmet Bedford Post Tavern.

Bedford Post Inn

Bedford Post Tavern

Hotel y restaurante en un bosque.

Desde el enorme muro de piedra donde se sitúa la propiedad, notará como sus sentidos se despiertan gracias a los cielos despejados, las aguas cristalinas del lago, los bosques fragantes y el aire puro de las montañas.
Construida en 1891 como una granja de cría propiedad de un caballero, las 8,5 hectáreas de laderas del Blair Hill Inn revelan una panorámica del paisaje virgen del norte de Maine. A través de su entrada presidida por una fuente redonda de piedra, el paisaje se despliega con cada paso que se da hacia la prístina mansión rebosante de luz. La Maître de Maison recibe a sus huéspedes con sincera amabilidad. Desde los deliciosos desayunos a las caminatas por la montaña, pasando por la observación de estrellas y suntuosas cenas, Blair Hill Inn le envuelve con su reconfortante hospitalidad.

Blair Hill Inn

Hotel y restaurante a orillas de un lago.

Residencia de verano de un eminente biólogo marino de Harvard construida en 1875, este magnífico hotel situado en una península privada de 16 hectáreas al borde del océano es un oasis romántico. Tanto si está en su cottage en la playa privada del Castle Hill, tranquilamente en la terraza o a la mesa del restaurante, disfrutará de vistas panorámicas a las aguas del Atlántico, pobladas de veleros y barcos de pesca, donde se celebran grandes regatas. En la carta, cocina local y regional basada en productos biológicos y vinos excepcionales. Castle Hill es el lugar ideal para descubrir Newport, sus mansiones de la Edad de Oro, sus playas de arena y su historia apasionante.

Castle Hill Inn

Aurelia

Hotel y restaurante a orillas del mar.

"Aquel lugar..., podía observarlo, podía sentir que era una tierra de quimeras y maravillas", escribió el poeta naturalista Henry David Thoreau sobre la península de Cabo Cod. Con sus dunas, prados, marismas pobladas de cedros blancos y colonias de ballenas, esta península es una fuente inagotable para los apasionados de la naturaleza y los urbanitas en busca tranquilidad. Al sur, el pintoresco albergue Chatham Inn es el lugar perfecto para escapadas bucólicas. A dos pasos de la magnífica playa de Lighthouse, sus 18 habitaciones y suites de colores claros resultan nidos de amor románticos y acogedores, la mayoría con chimenea propia. En el restaurante, decorado con obras de arte realizadas por artistas locales, el chef se inspira en la pesca del día y las tradiciones culinarias de la península.

Chatham Inn

Cuvée

Hotel y restaurante en una ciudad.

Instalado en Manhattan, el lionés Daniel Boulud se ha convertido en uno de los Chefs más importantes de la escena internacional. Pero la fama no ha cambiado en nada su estilo personal y acogedor. Su gran principio: “elaborar los mejores productos americanos según la tradición culinaria francesa”. Mezclando ingredientes sencillos y nobles, convierte un plato rústico en el colmo del refinamiento. Entre sus expertas manos, productos regionales, como las vieiras de la bahía de Nantucket o el buey de Montana, se cocinan hasta alcanzar la perfección, en un marco donde la decoración contemporánea se incorpora con elegancia a una arquitectura neoclásica deslumbrante.

Daniel

Restaurante en una ciudad.

Lo primero que llama la atención en Eleven Madison Park es la luz que inunda el comedor de inspiración art déco, con sus techos a diez metros de altura y sus vistas al parque Madison Square, en pleno centro de Manhattan, Nueva York. Desde hace casi veinte años, el chef Daniel Humm elabora menús de temporada surgidos de una estrecha colaboración con los productores locales y Magic Farms, que cultiva frutas y verduras exclusivamente para el restaurante.

El menú del Eleven Madison Park ha sido diseñado con un espíritu completamente vegetariano, explorando toda la riqueza y creatividad de este enfoque culinario. Sin embargo, los comensales pueden optar por una selección de platos a base de carne o pescado, como el famoso pato con miel y lavanda. No deje de descubrir todos los matices de un mundo gastronómico que gira en torno a los sabores vegetales. Tal y como indica la exquisita carta del menú a base de alimentos vegetales, Elevan Madison Park es un restaurante gourmet que le invita a emprender un auténtico viaje gustativo sin igual.

Eleven Madison Park

Gabriel Kreuther, originario de Alsacia, es un virtuoso del foie gras, ya sea entre dos tiernos trozos de pichón o condimentado con pacana confitada. Su patria natal nunca está lejos, se encuentra en una hoja de col verde, en un sabroso kouglof o en el icono de la cigüeña de su restaurante. El Chef, que ha pasado por los pianos más reputados de Europa y Nueva York, se encuentra actualmente en el centro de Midtown, al mando de los fogones del concurrido restaurante que lleva su nombre. Desde la cocina abierta, no se escatima en la oleada de platos y manjares, presentados en una vajilla original de la mano de un equipo experimentado y apasionado. Un ejemplo de ello es el refinado buñuelo de ancas de rana que se coge por el hueso y se sumerge en un caldo con sabor a ajo y limón.

Gabriel Kreuther

Glenmere Mansion es una finca de 60 hectáreas, en una zona agrícola cerca de los montes Catskill y del lago Glenmere. A una hora de Nueva York, este hotel & spa tiene el estilo lujoso de la Edad de Oro, con su patio central, un pórtico con columnas de mármol, su colección de arte moderno y sus magníficos jardines diseñados por Beatrix Farrand, la primera mujer americana arquitecta-paisajista. En los restaurantes, se sirven platos elaborados con productos locales. Jardines pintorescos, piscina, canchas de tenis y de croquet, convierten a este establecimiento en el refugio romántico del valle del Hudson, aunque bien se podría creer que está en la Toscana.

Glenmere Mansion

The Supper Room

Restaurante y hotel en el campo.

El Inn at Hastings Park es un alojamiento situado en Lexington, a escasa distancia de Lexington Battle Green, donde se dispararon los primeros tiros de la guerra de la Independencia. En esta actual ciudad pintoresca, situada a solo 20 kilómetros de Boston y considera da la cuna de la libertad estadounidense, estos momentos cruciales de la historia no son más que un recuerdo imperecedero. Disfrute de los encantos de Nueva Inglaterra en esta residencia del siglo XIX cuidadosamente restaurada, compuesta por tres edificios de arquitectura colonial. En las acogedoras habitaciones y suites personalizadas de The Inn at Hastings Park podrá disfrutar de la atmósfera acogedora y refinada de una América moderna y eterna. El Town Meeting Bistro, galardonado varias veces, mantiene las mismas promesas: el chef reinterpreta los platos clásicos de Nueva Inglaterra utilizando productos locales procedentes de productores artesanales.

Inn at Hastings Park

Town Meeting Bistro

Hotel y restaurante en un pueblo.

Jean-Georges Vongerichten a menudo está considerado como un “genio”, un “gran maestro de la gastronomía”. En su legendario restaurante de Manhattan, el Chef francés sirve, en un marco inspirado por el Zen, “cocina thai-french” que se reinventa cada trimestre. Una fusión que engendra platos extraordinarios: tallarines de atún amarillo con aguacate, rábanos especiados y marinada de jengibre; foie gras, muesli con cerezas ácidas, vinagre balsámico añejo y acedera; o tarta de chocolate y helado de vainilla en rama de Jean-Georges. El toque final de cada plato se da en la mesa, una manera original de despertar los sentidos y desvelar algunos secretos del Chef.

Jean-Georges

A orillas del lago Placid, donde los majestuosos montes de Adirondacks se reflejan en el espejo del agua, se encuentra el Lake Placid Lodge. El estilo es totalmente Arts and Crafts y la maestría artesanal es perceptible en cada detalle del hotel. Desde las camas hasta las grandes chimeneas de piedra, todo está hecho a mano por los artesanos de la región. Senderismo, bicicleta, canoa, esquí... la estancia aquí gira en torno a la naturaleza y las actividades al aire libre. Por supuesto también se puede descansar y degustar la excelente cocina de proximidad. Las comidas en la terraza adquieren un sabor particular ante la vista espectacular del lago y las montañas.

Lake Placid Lodge

Artisans

Hotel y restaurante en la montaña.

Aferrado a la cumbre de los acantilados de Watch Hill, Ocean House es uno de los últimos hoteles frente al mar que quedan en Nueva Inglaterra. Desde los porches y las terrazas de este grandioso edificio victoriano, se divisa la propiedad que desciende hasta el mar. Viva al ritmo de las mareas, de las regatas, las marchas por la playa, la hora del té, los cócteles y las opciones para cenar, cocina moderna o bistró made in USA. Relájese en el spa, juegue al golf, al tenis o al croquet; pesca y deportes náuticos están también en el programa. A poca distancia del hotel, el pueblo típico de Watch Hill, con sus anticuarios y galerías de arte, ofrece su sabroso marisco.

Ocean House

COAST

Tras el éxito de su restaurante californiano, The French Laundry, Thomas Keller ha trasladado su saber hacer a Manhattan. Su estilo presta especial atención a los detalles, no solamente en cuanto a la cocina, sino también a la presentación, el ambiente y el marco. En este restaurante elegante con vistas a Central Park, el Chef Chad Palagi interpreta recetas americanas modernas con una ligera influencia francesa. Entre sus platos emblemáticos, “Ostras y Perlas” -sabayón de perlas de tapioca con ostras pochadas y caviar- o "Chuletón de buey asado". Tales exquisiteces culinarias llevan a creer que la perfección es de este mundo.

Per Se

Per Se Restaurant

Ubicado en lo más alto de un edificio art-déco característico del Distrito Financiero, SAGA es un cuento neoyorquino que cautivará sus cinco sentidos. Con una vista panorámica de 360°, un solario y tres grandes terrazas, el restaurante, distribuido en cinco plantas, no se parece a ningún otro. Dos plantas están reservadas a las estancias privadas, en las que el terciopelo con tonos cálidos, el mármol de las mesas y los detalles de piedra esculpida acentúan el efecto de refugio. En la planta 63 se encuentra el comedor principal, enmarcado por el horizonte repleto de rascacielos que se extiende detrás de los ventanales. La cocina de SAGA, tremendamente cosmopolita, se inscribe de maravilla en este mundo urbano y refinado, y al mismo tiempo distendido. El menú gastronómico de siete platos del chef Jamal James Kent se inspira en sus recuerdos de infancia y sus viajes por todo el mundo. En el piso 64, los aficionados a los cócteles podrán reescribir la historia en el Overstory.

SAGA

En el centro de la isla de Martha’s Vineyard, antiguo caladero de pesca de ballenas, se encuentra una casa de capitán en la más pura tradición británica. Edificada en 1864, The Charlotte Inn es una ventana a otra época que le envuelve con su ambiente romántico. El personal está atento al menor detalle. Aquí se descubre un nuevo concepto del lujo: los ordenadores y los teléfonos están proscritos salvo en las habitaciones. Las suites, decoradas con lámparas de aceite y telas de seda o de lino, son exquisitas. Entre dos tés helados en el patio cuajado de flores, salga a descubrir la isla, sus famosos faros y sus playas ideales para entregarse a los deportes náuticos.

The Charlotte Inn

The Terrace

A los pies del MoMA, en el animado barrio de Midtown, The Modern es una síntesis de la gastronomía y el arte de vivir de Manhattan. El restaurante ofrece platos exquisitos e insólitos en los que destacan los ingredientes excepcionales y de temporada. En el comedor, que da al jardín de esculturas Abby Aldrich Rockefeller, los clientes pueden degustar la cocina estadounidense moderna del chef Thomas Allan, con un toque francés. La decoración, obra del gabinete de diseño Bentel & Bentel y libremente inspirada en el estilo Bauhaus, se adecua a la perfección al restaurante de un museo de arte moderno. En una atmósfera distendida y cordial, The Modern multiplica las experiencias gustativas, y sus menús degustación hacen las delicias de los paladares exquisitos: calabaza cortada con cuchillo, pato madurado en seco con endivias o pudin de pan quemado, acompañados de una carta de vinos con premios internacionales.

The Modern

The Point era la casa de vacaciones en el bosque de los Rockefeller, en la época dorada de los "Great Camps" en Adirondacks. En las riberas boscosas del lago Saranac, con soberbias habitaciones en chalés de troncos, hoy es una maravillosa fusión entre sencillez rústica y lujo extraordinario. Antigüedades y objetos de arte originales, comidas excepcionales, picnics gastronómicos y fuego de campamento al borde del lago... En The Point todo son contrastes. Raquetas y esquís están a su disposición para explorar el bosque nevado, así como una lancha de caoba rutilante para navegar por el lago; cada día nuestro equipo organiza el programa para placer de los huéspedes.

The Point

The Wauwinet es un elegante refugio construido en 1875, en la costa noreste de Nantucket, en la linde de la reserva de Great Point. Los huéspedes pueden elegir entre el oleaje tumultuoso del océano o las aguas calmas y más calientes de la bahía privada. Relájese, salga a pescar bogavantes, observe las ballenas que han jugado un gran papel en la historia de esta isla, haga cursos de surfcasting o de cocina. Tome la carretera panorámica que lleva a Great Point y visite Siasconset en un 1949 Chevrolet Woody Plymouth Special Deluxe. El restaurante Topper's da a la bahía y a él se accede por la clásica vía terreste o bien por mar, ¡embarcándose a bordo del Wauwinet Lady!

The Wauwinet

TOPPER'S at The Wauwinet

Una finca única en el campo de Vermont, con más de 120 hectáreas de prados, flores silvestres, bosque frondoso, jardines antiguos y pequeños lagos privados. Construidos en torno a 1790, la granja y el lodge se han convertido en elegantes suites, salones y comedores con encanto. Diez cottages independientes y únicos están diseminados por la propiedad. The Farmhouse at Copper Hill es ideal para acoger pequeños grupos. Desde su apertura en 1993, Twin Farms mantiene su amplia tradición de hospitalidad, calma y belleza. Los huéspedes pueden disfrutar de un pub encantador, centros de bienestar, una cabaña al borde del lago y un furo, baño caliente japonés.

Twin Farms

Restaurante Twin Farms

Fundado en 1899 y brillantemente renovado, el Weekapaug Inn se mantiene fiel a una cálida tradición de hospitalidad. El encanto, la calma y la sobriedad de esta casa al borde del Atlántico se conservan intactos así como el esplendor de la naturaleza circundante. Al compás de las estaciones, se disfruta de baños tonificantes o largos paseos en la playa, las actividades náuticas y la obserservación de numerosas especies de aves. Utilizando los productos de los granjeros y pescadores de la zona, el restaurante ofrece una cocina tradicional de la costa de Nueva Inglaterra, completando así el marco de este refugio ideal para los amantes de la autenticidad.

Weekapaug Inn

The Restaurant

Entre los verdes valles y lagos cristalinos de la bucólica región de Litchfield Hills, el Winvian es un complejo hotelero escondido en 45 hectáreas de finca exuberante, rodeada de arces centenarios. Quince arquitectos se han movilizado para concebir estos 18 chalés únicos. Deje su equipaje en una cabaña de madera de dos plantas suspendida a diez metros del suelo, en un faro situado en medio del bosque o en un lodge construído alrededor de un roble centenario. En el programa: relax en el spa, vuelos en globo, equitación, pesca con mosca, carreras de coches y otras experiencias inolvidables, a sólo dos horas del bullicio de Nueva York y Boston.

Winvian

Winvian Farm Restaurant

Hotel y restaurante en el campo.

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